Banda de Argentina

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Tuesday, December 6, 2011

La Persuasión: La música es la forma mejor de communicación


En términos generales, la comunicación es el proceso de transmitir y recibir las ideas, la información y los mensajes. En el tiempo que vivimos, la comunicación tiene grandes avances pero no es decir que es algo inventado en este siglo o en el anterior. La comunicación es algo que ha existido desde que los humanos aparecieron en la tierra. Somos humanos, somos un seres social y tenemos la necesidad de relacionarnos con la que nos rodea y dejar constancia de nuestra existencia. Hace mucho tiempo, Aristóteles estableció la importancia de la comunicación. Sirve para influir las personas con los mensajes comunicativos, al ser un estimulo, y para provocar una conducta deseada en el receptor (Profesor en línea).
      Para sostener la comunicación necesitamos usar distintos medios del lenguaje como hablar, escribir, textear, escuchar música etc. El medio de comunicación más efectivo es la música. La música como lenguaje es un concepto general. Es un lenguaje artístico y es necesario entender la importancia de los lenguajes artísticos para que las personas puedan hacer la creación, expresión, comunicación de ideas, experiencias y sentimientos. Conocer la música es conocer las características principales de las técnicas artísticas y como usarlas para expresar o comunicar algo (Carmona). De esta forma, el lenguaje artístico de la música es más efectivo que el lenguaje artístico del arte físico. El arte físico está expresado por un artista y es la interpretación de ésta persona. Todo la gente ve esta pedazo de arte con un lente diferente que es basado en sus experiencias. Mucho del tiempo, la intención del artista se pierde. Sin embargo, con la música estamos programados inherentemente para reaccionar a las canciones de la misma manera. En culturas distintas, todos estamos ensañados como reaccionar a sonidos específicos. Si estamos en un cuarto y una canción rápida en tono mayor empieza a sonar, que dice una historia sobre dos personas que se aman y viven felices para siempre, nos sentimos alegres.
      La música puede tener fuerza no solamente en palabras pero en los sonidos también. Unos ejemplos son la ópera o el cine. La música como medio de comunicación no necesariamente necesita letra, la música “no conoce las fronteras y su contenido intimo es la nobleza, la dignidad y el orgullo humano” (Carmona). Cuando vemos una película y algo malo pasa en la pantalla, las violines empiezan tocar y reaccionamos. Aunque algo triste pasó, lo que provocó las reacciones fue la música. Si una canción lenta en tono menor empieza a sonar, nos sentimos tristes.
      Estos sonidos no sólo superan las barreras de comunicación entre los seres humanos sino también entre seres humanos y animales. Tomamos por ejemplo el perro. Si se habla con su perro en una voz más alta, se alegra. El perro no le importa lo que dice. Es el tono de la voz que escucha. ¡Incluso un perro puede entender la música en un pequeño grado!
      La música también es un lenguaje universal. “Para algunos psicoanalistas el dominio instrumental del lenguaje, oral o escrito, es la vía de acceso a todos los demás conocimientos. Algo que no es cierto porque desde que nacemos, incluso antes, empezamos a comunicarnos a través de otros lenguajes, entre ellos el musical, nos referimos a aspectos sonoros, rítmicos, motrices, gestuales, sensoriales, de relación; percibimos, expresamos y en definitiva nos comunicamos más por todo aquello que no es estrictamente verbal” (Alsina). No tiene que entender una lengua especifica para entender la música. La gente ciega como la gente que puede ver puede apreciar la música. Incluso las personas sordas pueden sentir las ondas sonoras y valorar la belleza de la música. Desde tiempos inmemoriales, la música acompañaba a los seres humanos en todas las parcelas de la vida. Alegra el espíritu, se alegra la vida, se anima, se enamora. Les da igual el idioma en que se escucha. Es decir que todos llegamos al igual.
      En concepto del lenguaje universal, la música es una forma mejor de comunicación que hablar. Las palabras realmente son grandes ideas hacinadas en pequeñas representaciones. Mucho del tiempo, no tenemos la palabra para decir lo que queremos. Cuando decimos la cosa incorrecta por lo que pensamos, no representamos el mensaje correctamente. Esto en sí mismo es la raíz de muchos conflictos, y todas esas cosas son solo si hablamos la misma idioma. Si dos personas no tienen un idioma en común, la comunicación es mucho más difícil. Con la música no hay constricciones en lo que puede decir o a quien le puede hablar.  Si se quiere expresar como sentir se puede hacerlo con la música.
      La posibilidades de expresar emociones con la música son infinitas. Es posible decir que todas las manifestaciones musicales del mundo relacionen con una base emocional común. Aunque tienen estructuras, tonos, o ritmos diferentes, las músicas del mundo comparten una idea básica. Por ejemplo, un americano que no habla una sola palabra de español puede escuchar una canción de flamenco y detectar que produce emociones tristes. Los sonidos que oímos nos dicen algo del mundo que nos rodea, especialmente el parte que no llegamos a través de los otros sentidos, una incomodidad o de algo que puede dejarnos totalmente indiferentes; además nos originan emociones (Willem).
En el mundo que vivimos hoy, la comunicación ha convertido en ser tecnológica y uno de lo más popular modas de comunicación hoy es textear. Ese tipo de comunicación es un que no es muy claro en términos de expresar emoción. Hay un problema con la claridad de las intenciones en mensajes de texto, una persona puede decir “¡hola!” a otra persona y si la otra persona respuesta con “hola” la primera persona puede pensar que el segunda persona se enoja o algo así, simplemente por la falta de puntos de exclamación. En el mundo del mensaje de texto, la emoción y la intención de la persona que lo manda se pierde en el receptor. En el mundo del tecnología, de hablar, de escribir, del arte físico, la emoción y la intención se pierde en nosotros. En el mundo musical, no es así.
      La música es la mejor forma de comunicación por muchas razones. Pensar en ello, podemos enviar facsímiles perfectos de nuestros sentimientos, o dar ideas, la filosofía y las historias a la gente. Es la única forma de comunicación que puede dar a alguien la empatía perfecta emocionante de otro como sea posible sin estar en ese lugar personal.






Bibliografía
Alsina, P. "El área De Educación Musical." Educaweb. Graó. Web. 23 Nov. 2011.

Carmona, Juan Batista. "Música, Creatividad Y Comunicación." Educaweb. Web. 23     Nov. 2011.

"Comunicación Verbal Y Comunicación No Verbal." Profesor En Linea. Web. 23
 Nov. 2011.
           
Willems, E.: Lo Que Oímos En El Mundo. Las Ondas Y El Oído." Educaweb. Eudaba.
            Web. 23 Nov. 2011.
     
     
     

El ensayo libre: El cante jondo


Me senté y escuché, sorprendida por la música más bella que jamás había escuchado. Estaba en el sur de España, en Andalucía, y me encontré sola en un pequeño bar, un rincón oscuro, mesmerizada por los sonidos de la guitarra de un extranjero. Le pregunté a mi vecino, “¿Qué está tocando?” “Una canción de flamenco,” me respondió, “un cante jondo.” De repente, la letra llenó mis oídos.
“De mare de mare
de color de cera mare
tengo yo mis propias carnes
que me ha puesto tu querer
que no me conoce nadie”
El cantante dejó de cantar y empezó a hablar, “dedico esta canción a mi abuela, la Niña de los Peines, es su canción. Ella vivió en un tiempo de confusión. Por la primera vez, la sociedad andaluza se dio cuenta de la existencia de las clases sociales. Ella fue una de las primeras cantantes de la música flamenca y su verso estaba dirigido a los políticos. Su tono de frustración es uno de poder.” Y él continuaba cantando.
“Triana Triana
que bonita esta Triana
cuando le ponen al puente
banderas republicanas
cuando le ponen ar puente
la banderita republicanas.”
El cantante dejó de cantar y comenzó a hablar otra vez. “Idolatró el bandido, sucumbió a los excesos burgueses y a veces, portó banderas republicanas. En las horas finales del dictador, hubo protestas, seguidas por un largo período de silencio.”
            Yo estaba en un trance, escuchando una canción muy seria y profundamente conmovedora. Oí una ráfaga de notas y me mareaba cuando traté de ver dónde y cómo sus dedos se movían. El bar estaba lleno de auges rápidos e impresionantes y ritmos apasionados. El músico nos estaba deslumbrando con su espontaneidad y profundidad emocional, me sentí como si estuviera sumergida en una mezcla de música jazz, blues, y otros ritmos desconocidos. La guitarra era más un acompañamiento de percusión que algo que había oído antes. Mis pensamientos se perdieron en la música y empecé a darme cuenta de lo que me rodeaba.
            El bar estaba decorado con mosaicos llamativos y una pared estaba llena de hierro forjado ornato y grandes barricas de roble. Vi las corridas de toros pasadas proyectado en los carteles. El techo era una serie de vigas de madera decorada con vasijas de cerámica vidriada en colores diferentes y una variedad de cobre. Comencé a sentirme incómoda en la silla de respaldo alto andaluz, estaba cubierta de seda, un “mantón de manilla” pero mi atención se rompió de nuevo cuando empezó a cantar otra vez. Era poderosa, era hermosa, era inolvidable.
“No te metas en quereres
porque se pasa mucha fatiga
mira si vivo con pena
que estoy muerta estando viva
Calabazin calabazón
que a este bichito
que lo mato yo”
Después de la canción me senté hipnotizada por horas mientras él continuaba tocando. La letra bailaba en mi cabeza y los sonidos llenaban mis oídos. Yo estaba enganchada. Me pasé el resto de mi tiempo en Andalucía persiguiendo ese sonido, pero nada era tan profundo como la vieja canción de la Niña de Los Peines.


*La canción es real. Se llama “Banderas republicanas” y fue escrita por la Niña de Los Peines.